Un melasma, en pocas palabras y de forma muy resumida, es una mancha en la piel. Aunque lo más correcto sería utilizar el plural, ya que estamos hablando de alteraciones en la pigmentación cutánea que se presentan, como ya hemos adelantado, en formas de manchas. Existen varios tipos y las causas de su aparición tiene una explicación multifactorial. Desde el punto de vista del tratamiento, efectivamente contamos con algunas soluciones muy efectivas. Si quieres descubrirlas, y saber qué es el melasma con más exactitud, solo tienes que continuar leyendo este artículo.
Piel con melasma: ¿por qué ocurre?
No existe una explicación concluyente acerca de la piel con melasma. Los años de estudio nos indican que estas manchas están relacionadas, en primer lugar, con la exposición al sol. Y es que es muy habitual que aumenten los casos de melasma tras los meses de verano con pacientes que llegan a las consultas con manchas simétricas en el rostro, sobre todo en la zona de la frente, mejillas o labio superior.
Por otro lado, es muchísimo más común verlo en mujeres que en hombres por culpa de los cambios hormonales o de la toma de anticonceptivos orales. De hecho, al melasma que afecta a las embarazas se le conoce como cloasma o "máscara del embarazo". En último lugar se situarían los factores genéticos y raciales, ya que es más frecuente encontrarlo en asiáticos e hispanos.
Tipos de melasma
Aunque la identificación del problema siempre debe quedar a cargo de un médico especialista, sí que es posible delimitar los tipos de melasma para poder estar pendiente de ellos y pedir asesoramiento si lo consideras necesario. Se reducen a tres tipologías:
- Melasma dérmico: esta enfermedad se caracteriza porque la melanina se concentra en las capas más profundas de la dermis.
- Melasma epidérmico: la melanina se deposita en las capas más superficiales de la epidermis.
- Melasma combinado o mixto: su aspecto es marrón grisáceo y se le ha catalogado como una combinación de los dos anteriores.
Melasma en la cara: tratamiento y diagnóstico
Para realizar el diagnóstico utilizamos la denominada luz de Wood, que nos facilita la localización de la profundidad de la mancha y así tener claro si estamos ante un melasma dérmico, epidérmico o combinado. Esta luz no es más que una lámpara de mercurio que, mediante radiaciones ultravioletas que penetran en la dermis, ayudan a diagnosticar esta hiperpigmentación y su grado de desarrollo.
Respecto al mejor tratamiento para el melasma, es preciso repetir un consejo muy extendido en la medicina estética: la prevención. Evitar a toda costa que aparezcan manchas en la piel es la mejor solución y para ello solo es necesario seguir una serie de sencillos consejos: utilizar fotoprotector a lo largo de todo el año, tomar suficiente vitamina C o utilizar productos despigmentantes en tu rutina de cuidado diario. Estos últimos se aplican de forma tópica y están elaborados para actuar sobre las zonas más oscuras del rostro, frenando la producción de melanina y estimulando la generación de nuevas células.
¿Un peeling para las manchas en la cara?
Efectivamente, a la hora de prescribir un tratamiento para el melasma en la piel entra en juego una herramienta muy precisa: el peeling químico, que consiste en aplicar una serie de productos abrasivos sobre la piel para llegar a las capas más profundas. De esta forma queda perfecta sin manchas solares y sin arrugas. Además, se refuerza la producción de colágeno en la propia piel con un resultado más terso y joven.
Para el tratamiento del melasma en la cara, lo habitual es utilizar un peeling facial profundo, ya que los más superficiales están reservados a la mejora general de la piel y no a correcciones de este tipo. Evidentemente, estamos hablando de un tratamiento de medicina estética que, en el caso de un peeling profundo, requiere de una serie de cuidados posteriores:
- Es preciso hidratar mucho la piel y seguir las recomendaciones dadas por el profesional.
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Aplicar una crema despigmentante.
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Aplicar protección solar todos los días del año.
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No exponerse al sol indefinidamente.
Ahora que ya sabes qué es un melasma y como se puede combatir, si piensas que necesitas eliminarlo del rostro solo nos tienes que pedir la información necesaria. Estaremos encantadas de hacer una valoración y recomendarte el tratamiento más adecuado a tus necesidades. ¡Contacta desde aquí!