Flacidez facial: ¿cómo reafirmar la piel?

La flacidez facial es un signo del envejecimiento de la piel. Con el paso de los años, nuestra piel pierde elasticidad y deja de producir colágeno.

A partir de los 30 años, tanto las fibras de colágeno como las fibras de elastina se empiezan a romper y no se renuevan, por lo que disminuye la firmeza en nuestra piel, dando paso a la temida flacidez en la cara. Además, disminuye el tejido adiposo y, con ello, el grosor de la piel, por lo que los signos de la flacidez se vuelven más visibles.

Para poder retrasar el envejecimiento de la piel y combatir la flacidez, debemos conocer sus causas y los tratamientos faciales para prevenirla.

Causas de la flacidez facial

Los factores que provocan la flacidez en la cara son más numerosos de lo que parecen, pero cabe mencionar los siguientes:

  • La edad: nuestra piel muestra el paso de los años y esto queda reflejado en la zona más expuesta de nuestro cuerpo causando el envejecimiento facial. Con el paso del tiempo, las fibras de colágeno y elastina dejan de renovarse constantemente y la piel pierde su firmeza. Generalmente, los signos de la edad se vuelven visibles en torno a los 40 años.

 

  • La genética: en función del tipo de piel que hayamos heredado de nuestros padres, será más prematuro el desarrollo de flacidez en la cara.

 

  • La exposición al sol: una prolongada exposición provoca que la piel se deteriore debido al efecto nocivo del sol y que se deshidrate, perdiendo su firmeza.

 

  • El estrés y la depresión: estos estados anímicos repercuten negativamente en la apariencia de nuestra piel, ya que disminuyen la regeneración celular que permite la renovación de las fibras de colágeno y elastina.

 

  • Una alimentación poco equilibrada: la escasez de nutrientes y vitaminas esenciales en nuestra dieta provocan un envejecimiento prematuro de la piel que puede derivar, entre otras cosas, en la flacidez facial. Una mala alimentación asociada a un estilo de vida sedentario pueden acelerar el desarrollo de flacidez en la cara.

 

Efectos de la flacidez facial

Uno de los principales efectos del envejecimiento facial, como consecuencia del paso de los años, es la pérdida de firmeza de la piel. Por ello, es muy frecuente que con 50 años ya sea visible cierto grado de flacidez en la cara y flacidez en el cuello.

La pérdida de firmeza en la piel también puede provocar el desarrollo de líneas de expresión y arrugas, así como la aparición de papada, bolsas en los ojos y una ligera caída de los párpados. Además, la flacidez facial también provoca cambios en el contorno del rostro, ya que la piel pierde volumen con la edad.

Cómo combatir la flacidez facial

La juventud es un tesoro, cuya pérdida vamos notando con el imparable paso de los años. Con la madurez, nuestra piel pierde brillo y firmeza y se vuelve más evidente el irremediable envejecimiento facial.

No obstante, hay una serie de buenas prácticas que nos permitirán combatir la flacidez facial:

  • Protección solar: debemos proteger nuestra piel de los rayos ultravioletas del sol, de modo que si vamos a tener nuestro rostro expuesto al sol de forma prolongada, es importante que usemos protector solar. El fotoenvejecimiento es el resultado de los daños producidos por el sol, los cuales pueden revertir gracias a tratamientos de rejuvenecimiento facial.

 

  • Alimentación equilibrada: como hemos dicho anteriormente, una dieta rica en vitaminas y nutrientes permitirá que nuestra piel luzca sana y tersa durante más tiempo. En concreto, los alimentos antioxidantes y los alimentos frescos son especialmente recomendables para mantener la piel hidratada y radiante.

 

  • Ejercicio diario: para prevenir la flacidez facial debemos realizar ejercicio diariamente, de forma que nuestro cuerpo se mantenga sano y no perdamos la firmeza de la piel.

 

  • Descanso: es fundamental que para lucir un rostro radiante, nuestra piel disfrute de un descanso adecuado. Dormir suficientes horas y un ritmo de vida menos ajetreado nos permitirán mantener un mejor aspecto de nuestra piel. Además, es muy recomendable utilizar cremas de noche para ayudar a prevenir el envejecimiento facial.

 

  • Positividad y tranquilidad: nuestro estado de ánimo influye directamente en la apariencia de nuestra piel, de modo que el estrés o la depresión son factor que nos afectan negativamente. Por eso, es importante que estemos relajados y felices para retrasar el envejecimiento de la piel.

 

Tratamientos faciales para la flacidez facial

Es inevitable que las huellas de los años hagan su aparición en nuestra piel; sin embargo, podemos prevenir el envejecimiento facial y combatir la flacidez facial con diferentes tratamientos que la medicina estética pone a nuestra disposición:

  • Radiofrecuencia facial: este tratamiento facial actúa como un lifting sin cirugía y está especialmente recomendado para combatir la flacidez. Aplicando calor a la piel se consigue estimular la producción de colágeno y elastina en nuestras células, de forma que nuestro rostro vuelva a lucir liso y radiante.

 

  • Hilos tensores: permiten crear una red de hilos subcutánea que consigue dar firmeza a la piel, así como estimular la producción de colágeno y elastina para dar un efecto lifting a nuestra piel.

 

  • Mesoterapia facial: se realiza mediante microinyecciones de ácido hialurónico con sustancias antioxidantes, vitaminas, oligoelementos y aminoácidos. Este tratamiento facial sirve para prevenir el envejecimiento facial y, al hidratar la zona donde se aplica, permite combatir la flacidez facial.

 

  • Carboxiterapia facial: mediante la inyección de CO2 en la piel se consigue inducir a la producción de colágeno y elastina, que se traduce en una disminución de la flacidez facial.

 

  • Láser CO2 fraccional: este tratamiento emplea la dermoabrasión de la piel para conseguir el rejuvenecimiento facial. De este modo, permite la regeneración celular que lleva a aumentar la producción de colágeno y elastina.